Las primeras aulas dominicanas a las que ingresaron las mujeres fueron las del Colegio de Mujeres (Santiago, 1870), abanderadas por María del Socorro Sánchez (1830-1899) y otras personalidades que creían en el derecho universal a la educación. En 1881 abrió otra escuela para mujeres en Santo Domingo, la capital de República Dominicana. Por otro lado, las mujeres tuvieron que ingresar a otras instituciones educativas como las bibliotecas.

Otra persona que no podemos olvidar fue Salomé Ureña (1850-1897), quien fundó el Instituto de Mujeres Jóvenes, donde se graduaron las primeras mujeres normalistas. Escritora y poetisa procuro sacar a las mujeres de la vida hogareña y llevarlas a la academia.

La educación para formar maestros era extremadamente clasista, los derechos y el progreso de las mujeres se aceptaba de manera restrictiva. No sería hasta décadas después que las mujeres afrodescendientes lograrían reivindicaciones feministas.

Una de las mujeres que pudo estudiar fue Evangelina Rodríguez (1879-1947), quien fue la primera en graduarse de medicina en República Dominicana en 1911, aunque estudió en París. Se especializó en ginecología y pediatría, pero la dictadura de Trujillo (1930-1961) no reconoció sus méritos por ser opositora al regimen. A tal punto que Evangelina es torturada y muere tras varios días de tormento.

Entre las reivindicaciones feministas de Rodríguez, cabe destacar el acceso a la educación sexual y la planificación familiar en una República Dominicana bastante diferente a la actual.

Por supuesto, fue discriminada por mujer y por el color de su  piel. Incluso dentro de los movimientos feministas, hubo que esperar décadas hasta que se incluyeron las demandas de las afrodescencientes.

Voto femenino

Con el acceso a la educación formal para las mujeres, por supuesto las que pertenecían a la alta clase social, nacen las reivindicaciones por el derecho al voto femenino. Entre las sufragistas encontramos a la educadora Ercilia Pepín (1886-1939) que ya en 1910 solicitaba emitir su voto en una urna.

Abigaíl Mejía (1895-1941) se unió a la predica de Pepín y otras sufragistas, publicando un ensayo a favor del voto femenino en 1934. También fue fundadora del Club Nosotras y líder del feminismo dominicano.

Ambas ya habían fallecido cuando se instauró el voto femenino en República Dominicana en 1942, no en democracia, sino en el Régimen de Trujillo. Fue en las elecciones de 1962 cuando se pudo votar libremente en el país.

Foto: Directiva del Club Nosotras en el año 1928. Su labor estaba relacionada con la defensa de los derechos de la mujer en República Dominicana. Fuente : Pagina Historia Dominicana / Alejandro Paulino

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