Como fundamentalismo, en un sentido general, se denomina la corriente de pensamiento que promueve el sometimiento absoluto a determinada doctrina o práctica de manera intransigente. La palabra, como tal, deriva de “fundamental”, que se refiere a lo que sirve de fundamento o es básico para algo, y se compone con “-ismo”, que indica ‘doctrina’ o ‘movimiento’.

El fundamentalismo es un concepto moderno que surge como reacción cuando la sociedad moderna empieza a guiarse por leyes humanas y deja de lado las divinas, afectando a los hábitos y al estilo de vida. El término nació a principios del siglo XX en los EE. UU. y rápidamente pasó a definir ideologías cristianas protestantes que, enarbolando la infalibilidad de la Biblia, pretendían un regreso a las posturas fundacionales del cristianismo, basándose en muchos casos en nociones reaccionarias.

De ahí se ha extendido la denominación a otros muchos movimientos recientes de casi todas las religiones del mundo que predican en contra de la corriente principal de sus respectivos credos, aseverando que ésta se ha desviado de sus fundamentos, o que se resisten a aceptar ideas progresistas que han sido admitidas por una gran parte de la comunidad.

En el ámbito hispanohablante, su uso es más reciente aún que en el anglosajón: la edición del DRAE de 1992 todavía no lo recogía. Tampoco una enciclopedia de referencia como la Larousse lo incorpora hasta su revisión de 1984, y únicamente aplicado al fundamentalismo islámico. En el corpus de la RAE, un banco de datos que recoge textos de todas las épocas no aparece hasta 1950, en un tratado jurídico, y la mayoría de ocurrencias son de la última década. A diferencia del ámbito anglosajón, su introducción y popularización viene asociado exclusivamente al resurgir del integrismo musulmán. La última edición (2001) del DRAE ya recoge fundamentalismo, aplicado tanto a las lecturas literalitas de la Biblia como del Corán. El término tradicional en español es integrismo, que no solo se refería a la religión sino a algunas corrientes políticas tradicionalistas nacidas en el siglo XIX. Por último, el DRAE recoge también una tercera acepción más general y no necesariamente estar asociada a alguna religión: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.

En este sentido, el fundamentalismo ha estado históricamente asociado a corrientes ideológicas o religiosas que imponen el absoluto acatamiento de sus preceptos, establecidos en los libros sagrados o fundacionales, y que no admiten ningún tipo de réplica o interpretación contextual o actualizada de su doctrina.

De allí que los fundamentalismos sean dogmáticos, por su postura intransigente; fanáticos, por su militancia comprometida a toda prueba, y extremistas, debido a las consecuencias catastróficas que pueden acarrear las posturas irreflexivas, inflexibles e intransigentes de los grupos fundamentalistas, que son capaces de llegar a cometer actos atroces de terrorismo para imponer su doctrina.

Asimismo, existen prácticas fundamentalistas asociadas a determinadas corrientes ideológicas, como las esbozadas en libros como Mi lucha, de Adolf Hitler, o el Libro rojo de Mao. Del mismo modo, se suelen calificar como fundamentalistas algunas doctrinas o sistemas de pensamiento asociados a la economía, la cultura o la filosofía para denotar su condición dogmática e inflexible.

Fundamentalismo religioso

El fundamentalismo religioso es aquel que supone la aplicación literal de la doctrina contenida en los libros sagrados, tanto en la vida pública como en la privada, y que no admite interpretaciones contextuales, actualizaciones o perspectivas modernas.

Fundamentalismo cristiano

El fundamentalismo cristiano es aquel que propugna una interpretación literal de la Biblia. Como tal, surge en Estados Unidos, a la par de la primera guerra mundial, como reacción a ciertas tendencias del pensamiento moderno, como el cientificismo, por ejemplo, cuya teoría de la evolución derrumbaba la tesis del creacionismo. Debido a que interpretaban la Biblia al pie de la letra, también se les denominaba literalistas.

Fundamentalismo islámico

El fundamentalismo islámico es un movimiento político religioso que promueve la aplicación estricta de la doctrina del Corán en todos los aspectos de la vida, tanto pública como privada. Como tal, tiene como propósito implantar las leyes del islam en todos los ámbitos de la sociedad, tanto a nivel civil como penal. La consecuencia más grave del fundamentalismo islámico ha sido la guerra santa o la yihad, es decir, la cruzada histórica del islam por extenderse en todo el mundo y, desde su óptica, recuperar la parte del mundo que Occidente ha corrompido. Algunas de las más funestas manifestaciones de esto han sido los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, del 11 de marzo 2004 en Madrid, y del 7 de enero de 2014 en París.

Bibliografía

-“Significado de Fundamentalismo“. En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/fundamentalismo/ Consultado: 19 de julio de 2023, 05:04 pm.

-Wikipedia

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