ESCUCHAR EL AUDIO DE LA NOTA…

 

Hace treinta años Ruanda era enjuiciada por el atroz genocidio que en su territorio se realizaba.

Ruanda, cuyo nombre oficial es República de Rwanda es un país en África Oriental, ​ sin salida al mar.

Limita al norte con Uganda, al este con Tanzania, al sur con Burundi y al oeste con la República Democrática del Congo. Es un pequeño país ubicado en la región de los Grandes Lagos de África;​ conocido como las «nieblas de África», también por su fauna salvaje, principalmente por sus gorilas de montaña, por sus ciudades típicas y por los parques nacionales y parajes naturales que ofrece su paisaje montañoso. Su terreno fértil y montañoso, que le da el título de «Tierra de las mil colinas».

Ruanda, después del genocidio, ha sido gobernada por el general Paul Kagame que ha transitado de la esfera militar a la civil y está dirigiendo esta pequeña nación a constituirse en el “Singapur” de África.

Con un sistema político bastante vertical y aun poco democrático, pero con un apoyo popular masivo, el presidente Kagame ha logrado éxitos concretos muy superiores a cualquier otra nación Africana.

Sus niveles de gobernabilidad, transparencia, facilidad de hacer negocios, nivel de desarrollo humano, inversión pública en educación, salud, infraestructura, competitividad, su inversión extranjera, y prácticamente sin corrupción, hacen de este país la excepción y la esperanza del África Sub-Sahariana.

Es un país que recientemente decidió cambiar el idioma oficial del francés al inglés para facilitar el “clima de negocios”.

Una nación sin yacimientos de hidrocarburos o minerales, que busca transitar de una economía agraria a una del conocimiento, la conservación y la alta tecnología. Para ello han desarrollado un plan donde han estudiado y visitado Finlandia, Suecia, Canadá, Singapur, Irlanda, Qatar , Dubai y Costa Rica como referencia obligada.

En Costa Rica ven su éxito como país marca “verde”. Y los resultados se notan en Ruanda.

En Ruanda, cada vez que nace un niño o se casa una persona se siembran cinco árboles y todos son responsables por su cuido; las escuelas públicas tienen viveros forestales y se triplicó el presupuesto de las áreas protegidas.

En el Parque Nacional Volcanes donde se encuentran los famosos gorilas de montaña, se generan más de 50 mil dólares por día, ya que se cobran 500 dólares por persona por ingresar al parque a ver los gorilas y hay que hacer las reservaciones con un mes de anticipación y todo este dinero es reinvertido en el parque nacional y sus comunidades.

Por lo tanto, no es de extrañarse que las poblaciones de gorilas de Ruanda sean las únicas en el mundo que están creciendo a diferencia de otras poblaciones de gorilas en otras naciones cercanas.

Ruanda prohibió el uso de las bolsas plásticas en todas las actividades comerciales, prohibió la importación de vehículos usados de más de cinco años y cuenta con una gran cantidad de normas ambientales que juntamente con un sistema de control público y ciudadano hacen que estas normas ambientales surtan sus efectos.

Kigali, su capital, es una ciudad limpia y verde. No se ve plástico tirado ni basura en las calles o lugares públicos.

Todavía Ruanda tiene mucho que andar en todas las áreas definidas en su plan de desarrollo, pero sin duda es una muestra positiva que da esperanza y optimismo en un continente que de acuerdo con Naciones Unidas va como el cangrejo’ para atrás, en su desarrollo humano.

En Ruanda parecer ser posible que el camino a la sostenibilidad no existe una dicotomía entre la preservación y uso racional de los recursos naturales y el crecimiento de la nación.

Fuente prensa internacional

Foto fuente externa

Total Views: 306 ,

By admin