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La fortaleza San Felipe es el único monumento colonial conservado en Puerto Plata y a su alrededor se encuentra toda la historia de la ciudad.
Su arquitectura se asemeja al Fuerte de San Agustín en Florida, Estados Unidos; y se afirma que se usaron los mismos planos y la propia gente de Francisco Ceballos, quien tuvo a cargo los inicios de su construcción. Esta obra arquitectónica distingue en su forma singular la visión de protección a los territorios que habían conquistado las autoridades de la colonia española en todo el caribe contra las incursiones de los corsarios y piratas que continuamente aterrorizaban tanto las embarcaciones mar adentro como a los habitantes de esta región y en particular a Puerto Plata.
Su ubicación está dentro de los límites del centro histórico, en la llamada Puntilla del Malecón y dentro del área lateral del muelle viejo, donde las embarcaciones pasan a escasos metros de sus muros.
La Fortaleza fue intervenida en su estructura física en diversas ocasiones, pero fue a partir de su última restauración en 1974 que la entonces oficina de patrimonio cultural la convierte en museo, tal como lo conocemos hoy día con una colección distribuida principalmente en tres espacios museográficos conformados por objetos de origen arqueológico que incluyen cañones antiguos, herramientas de labranza y toda clase de utilería militar, gran parte de ellos encontrados en excavaciones in situ.
Capítulo aparte merece la sala dedicada al patricio Juan Pablo Duarte, espacio de una parte importante en la historia del finte, que al igual que la torre del santo también albergó presos notables.
El Museo Fortaleza San Felipe es ahora un espacio vivo y abierto a la llegada de estudiantes, investigadores y curiosos viajeros de todas partes del país y de los lugares más remotos del mundo; vinculando al mismo tiempo con las comunidades de su entorno a través de actividades que promueven el fortalecimiento de su identidad cultural, y con acciones dirigidas hacia la accesibilidad, la inclusión, y la sostenibilidad, entre otros valores éticos.
Favorecido en su cuadrante norte – sur con las hermosas vistas del mar atlántico, este monumento único en la ciudad de Puerto Plata ha resistido todos los embates del tiempo y sus circunstancias para resguardar en cada espacio la historia que no debemos olvidar y que cada visitante debe conocer.
HISTORIA
Con una ubicación estratégica dentro de los límites del centro histórico de la ciudad de Puerto Plata, La Fortaleza San Felipe fue terminada de construir en 1577 como parte de las estructuras militares coloniales que conformarían el sistema de defensa del caribe; una estrategia articulada desde la corona española con la finalidad de defender y proteger las nuevas tierras conquistadas y las rutas marinas del contrabando, el corso y la piratería.
La construcción del Fuerte pasó infinidades de contratiempos que provenían de la corona y de los funcionarios locales a los que no les interesaba que la obra terminara. En consecuencia, La Real Audiencia de Santo Domingo instruye a Francisco Ceballos quien comienza los trabajos en marzo de 1563 con la elevación de la muralla que serviría de protección al Castillo. Tras la muerte de Ceballos en 1572, es sustituido por Pedro Rengifo de Angulo quien logra terminar la edificación en 1577.
En 1585 todavía era frecuente el pillaje y las incursiones de los piratas en toda la región norte. Ante esta situación el Rey de España ordenó en 1605 que se despoblara y demolieran todas las edificaciones de la ciudad incluyendo la fortaleza San Felipe que sin embargo por motivos circunstanciales permaneció en su lugar para cumplir su misión histórica.
Luego de las devastaciones Puerto Plata quedó aislada y sin vigilancia alguna. Comprendiendo que habían cometido un error, en el 1737 comienzan a traer canarios para repoblar la zona, quienes inmediatamente exigen a la Corona de España la rehabilitación de la fortaleza como garantía de protección, por lo que en el año 1739 fue restaurada en su estructura y equipada militarmente.
La Fortaleza fungió como asentamiento militar en diferentes contiendas que acontecieron en el escenario nacional, como ocurrió con la ocupación haitiana quienes la utilizaron en defensa de su régimen o durante la guerra de la restauración cuando los españoles se refugiaron en ella ante la embestida del ejército restaurador. Las fuerzas de la intervención norteamericana también instalaron un campamento de carácter principal en sus instalaciones.
Cómo registro importante se tiene la puesta bajo prisión del patricio Juan Pablo Duarte, entre otros presos notables
La Fortaleza fue intervenida en su estructura física en diversas ocasiones, pero fue a partir de su última restauración en 1974 que la entonces oficina de patrimonio cultural la convierte en museo, tal como lo conocemos hoy día; con una importante colección de piezas arqueológicas coloniales y otros objetos de diferentes épocas.
Foto fuente externa